el lunes pasado a las 12:32
Los dirigentes del Colegio de Profesoras y Profesores de la región de Atacama han optado por una medida extrema en busca de respuestas a sus demandas. Durante la jornada del viernes, el presidente regional, Carlos Rodríguez, la secretaria regional, Yariela Ardiles, y el presidente del comunal Tierra Amarilla, Rogelio Pizarro, iniciaron una huelga de hambre como acto de protesta por la situación crítica de los colegios en la región.
La protesta tiene su origen en la frustración acumulada durante la reunión matutina en la Comisión de Educación del Senado, celebrada en la ciudad de Copiapó, donde el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, estuvo presente. Los líderes del Colegio de Profesores esperaban compromisos concretos con respecto al cumplimiento y reconocimiento de los incumplimientos en la implementación de las condiciones mínimas y medias de los establecimientos educativos, que deben reanudar las clases el 5 de marzo.
Con decepción, los dirigentes informaron que la reunión no cumplió sus expectativas, ya que el ministro se limitó a informar sobre el estado de algunos establecimientos, sin abordar las preocupaciones esenciales planteadas por el Colegio de Profesores.
Ante la falta de avances, los líderes sindicales decidieron retomar el acuerdo previo de radicalizar su protesta e iniciaron una huelga de hambre. Actualmente, se encuentran en asamblea las bases del magisterio en la comuna de Copiapó para evaluar posibles acciones futuras, incluyendo la posibilidad de convocar a un nuevo paro que impida el retorno a clases programado para el martes 5 de marzo.
Esta situación refleja la creciente tensión en la región de Atacama, marcada por la segunda visita de la Comisión de Educación a la zona, enfocada en abordar las preocupaciones relacionadas con el inicio del año escolar y las repercusiones del paro que afectó a más de 70 días a los establecimientos dependientes de los Servicios Locales de Educación Pública (SLEP).
Científicos chilenos detectaron niveles excepcionalmente altos de arsénico y boro en las emisiones del volcán Lastarria, en la Región de Antofagasta.
Las renuncias también afectan a las subsecretarías de Justicia, Obras Públicas, Culturas, las Artes y el Patrimonio, y Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.