En su reciente visita a la Región del Bío Bío, el ministro de Economía, Nicolás Grau, anunció que el Gobierno implementará un plan de impulso económico para contrarrestar los efectos de la nueva suspensión de operaciones de la Siderúrgica Huachipato. La medida, que conllevará despidos masivos, afecta a unos 20 mil puestos de trabajo en la zona, tanto directos como indirectos.
La propuesta del ministro se centra en la generación de empleo y busca aminorar el impacto laboral en la región. Grau se reunió con los sindicatos de la Siderúrgica y destacó la importancia de apoyar a los trabajadores afectados. “Hemos conversado sobre cómo apoyarlos como Gobierno, respecto a cómo articular el trabajo con los contratistas. En los próximos días presentaremos un plan que se enfoque en la generación de empleo, ojalá manufacturero y de calidad”, expresó.
El objetivo del plan es proporcionar un horizonte laboral a los empleados de Huachipato, ofreciendo alternativas y apoyo durante el proceso de reestructuración y posibles acuerdos con la empresa. Grau enfatizó que la decisión de paralizar la filial del Grupo Cap se debió a la falta de acuerdo entre Huachipato y Molycop sobre la relación contractual a largo plazo.
“El Gobierno no es responsable de que esto haya ocurrido, pero tenemos que sentarnos a conversar y ver cómo vamos a salir adelante. Es necesario fortalecer productivamente la región para recuperar estos empleos”, agregó el ministro.
Grau adelantó que el plan incluirá iniciativas para acelerar inversiones y fortalecer sectores productivos como la producción naval (Asmar) y la pesca. “Hay que discutirlo con calma y encontrar las mejores alternativas. Una crisis de esta magnitud exige acelerar ciertas inversiones en diversos ámbitos, y debemos identificar cuáles son esos ámbitos en la conversación tripartita”, concluyó.
El plan será elaborado en colaboración con el Gobierno regional y nacional, los sindicatos y los empresarios, con el fin de enfrentar la crisis de manera efectiva y recuperar los empleos perdidos en el Bío Bío.
Sinner llegó a la final tras vencer al local Bu Yunchaokete (96°) por 6-3 y 7-6 (3), mientras que Alcaraz eliminó al ruso Daniil Medvedev (5°) en un duro encuentro que terminó 7-5 y 6-3.
Este logro es particularmente significativo para Köbrich, ya que se cumplen 20 años desde que ganó su primer oro sudamericano en 2004, en Maldonado, Uruguay.