La quinta noche del Festival de Viña del Mar 2024 se convirtió en una celebración única con la destacada presencia de Los Bunkers, Young Cister y el comediante Sergio Freire. El evento, que prometía ser la noche chilena por excelencia, cumplió con las expectativas, generando un ambiente festivo que contagió a la audiencia desde la previa.
Desde temprano, el público llenó la galería y ocupó gran parte de la platea, creando un ambiente de fiesta que se mantuvo durante toda la jornada. Los animadores María Luisa Godoy y Francisco “Pancho” Saavedra salieron a saludar al público, contagiando el espíritu festivo, incluso con la popular "ola".
El punto álgido de la noche fue el esperado regreso de Los Bunkers a la Quinta Vergara. Con una cerrada ovación del "Monstruo", la banda ofreció una presentación memorable. Cancamusa (Natalia Pérez), en reemplazo de Mauricio Basualto, interpretó con precisión el hit "Miño" y sorprendió con temas inéditos en Viña, como "La velocidad de la luz".
Le siguió "Calles de Talcahuano", otro corte del álbum "Noviembre". Este tema nostálgico del terruño tuvo como primeros invitados al escenario al grupo Illapu. La canción, escrita por Álvaro López, fusionó instrumentos electrónicos con la nobleza de los andinos, tomando la base armónica de "Baila caporal", una pieza instrumental incluida en el álbum "Vuelvo amor... vuelvo vida" (1991). La actuación fue recibida con una ovación por el "Monstruo" y un guiño a las influencias del grupo, recordando sus días sacando las voces de los discos de Inti Illimani y su mezcla de rock y Nueva Canción Chilena desplegada en el álbum "La Culpa" (2003).
El joven cantante Kidd Voodoo fue el segundo invitado de la noche, subiendo al escenario para interpretar "Nada nuevo bajo el sol". Su actuación fue recibida con un aplauso cerrado, destacando su conexión con las nuevas generaciones y el homenaje a la historia musical de Los Bunkers.
El tramo final del espectáculo fue arrollador con éxitos como "No me hables de sufrir" y "Bailando solo". La entrega de las Gaviotas fue el broche de oro, donde el público incluso pidió la Gaviota de Platino, aunque los músicos aclararon que no existe. Los Bunkers se llevaron ambas Gaviotas en medio de la ovación, consolidando su lugar en la historia del festival.
Por otra parte, en la conferencia de prensa, Álvaro López, solicitó la presencia de artistas chilenos en futuras ediciones del certamen. "Hay talento suficiente como para poder echar mano a músicos y grupos chilenos, por dónde se le mire. La música chilena goza de mucho respeto en el extranjero, y tenemos por todos lados mucho talento y artistas. El criterio es cómo tirar el dardo".
Sergio Freire, encargado de la rutina de humor en la noche, generó opiniones divididas en las redes sociales. Aunque las risas fueron evidentes en la Quinta Vergara, algunos espectadores expresaron en redes sociales que esperaban más del comediante. Su show incluyó música, invitados como Rodrigo Salinas y Juan Pablo Flores, reviviendo un emblemático chiste del Club de la Comedia.
El punto culminante de la noche fue la emotiva entrega de la Gaviota de Oro a Young Cister, cuyos padres se subieron al escenario para premiar a su hijo. Entre abrazos y palabras conmovedoras, la familia celebró el logro del joven artista. En cambio, la Gaviota de Plata fue entregada a los padres, “para que la pongan en el living”.
Collahuasi, como sponsor oficial del club, fue parte de un homenaje al pasado y una promesa al futuro para apoyar al equipo que lleva en alto la identidad y orgullo de toda la Región de Tarapacá.